De los 33 trabajadores contratados por el Ayuntamiento de Fasnia para realizar el proyecto "Rehabilitación de edificios y otros servicios de interés general y social", subvencionado por el Servicio Canario de Empleo, tres desarrollaron funciones que no estaban contempladas en el mismo, según indican los concejales de CC en la oposición, Germán García y Raúl Pérez.
Uno de esos empleados tiene la categoría de peón jardinero, pero estuvo medio año "limpiando edificios públicos municipales"; otro de los trabajadores contaba con la categoría de arquitecto técnico, pero se dedicó a "realizar informes en la Oficina Técnica Municipal", mientras que la tercera persona desempeñó las tareas propias de un cerrajero.
Para ambos concejales, "es evidente que se ha incumplido con la finalidad objeto de la subvención, puesto que ha destinado personal a realizar funciones que no estaban contempladas dentro del proyecto". García y Pérez inciden en que "esto es una muestra más de que el alcalde considera el ayuntamiento como su finca particular, donde puede hacer lo que se le venga en gana dando explicaciones sólo ante Dios y la historia, como decía nuestro insigne dictador". Concluyen recordando que "no hay peor tiranía que la que se ejerce a la sombra de las leyes y bajo el calor de la justicia".
Este periódico intentó sin éxito conocer la versión del alcalde.
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